Reskilling y Upskilling

La nueva revolución industrial encabezada por los avances tecnológicos en inteligencia artificial y la automatización en los procesos, han dado pie a que el mercado laboral busque nuevas oportunidades para actualizarse y alcanzar un crecimiento que permitan hacer frente al cambio que estamos viviendo en un mundo digitalizado.

Para distinguirse del resto de la competencia, las empresas deben hacer que su propuesta de valor brille, por lo que es esencial contar con una plantilla ágil, diversa y creativa que esté continuamente aprendiendo, adaptándose, adquiriendo y perfeccionando nuevas habilidades. 

En este nuevo “ambiente laboral”, la actualización y el reciclaje de conocimientos son prácticas indispensables en cualquier organización, derivan de la identificación de las habilidades de los colaboradores así como las capacidades de las que carecen o necesitan perfeccionar.

En el futuro, se estima que uno de cada cinco puestos de trabajo dentro de las organizaciones deje de existir, por ello, el rediseño de puestos adquiere nuevas dimensiones que sumado al desarrollo o actualización de habilidades, permitirá trasladar a las personas hacia áreas con potencial de creación de valor futuro para ellas mismas y para la empresa.

Dentro del entorno de la cultura laboral, existen otros dos conceptos necesarios para el crecimiento en un mercado digitalizado y en constante evolución. Entendemos por Reskilling a la práctica donde se busca que un empleado se capacite para ocupar un nuevo puesto dentro de la empresa donde colabora mientras que, el Upskilling pretende enseñar a un trabajador nuevas competencias para optimizar su desempeño. 

Reskilling

Este anglicismo también denominado reciclaje laboral, consiste en desarrollar habilidades o la búsqueda de talento con competencias para una nueva posición o trabajo que requiera la empresa. Proporciona una experiencia de aprendizaje lateral, es decir, actualiza y forma a los empleados en las nuevas demandas digitales y cubre las carencias de talento.

Surge a partir de la digitalización de las empresas en las que se requiere de una capacitación tecnológica y destrezas específicas para manejar procesos innovadores que se van incorporando y desarrolla un trabajo diferente al que se hace en ese momento. 

Por tanto, consiste en evolucionar hacia otros ámbitos empresariales, según las tendencias y necesidades del mercado laboral que solo se pueden cubrir con nuevos perfiles profesionales. 

Se forma de manera interna a los talentos que ya cuentan con soft skills o habilidades blandas pero no poseen competencias técnicas o hard skills. Así pues, aprenden sobre estas aptitudes “duras” con el objetivo de cambiar de un puesto a otro.

Upskilling

Otra cosa para la que las empresas tienen que estar preparadas es la mejora de las competencias. El método Upskilling consiste en desarrollar nuevas habilidades y competencias, este concepto se centra en ayudar a los empleados a ser más hábiles y relevantes dentro de su puesto actual. 

La tecnología ha acelerado la necesidad de actualizar las competencias y el upskilling cubre este vacío de competencias digitales mediante la formación continua para poder aumentar la efectividad de sus tareas y desempeñar más funciones y asumir más responsabilidades.

Gracias a esta estrategia, se consigue una mayor solvencia y adaptación a los cambios que puedan surgir en un puesto de trabajo ya que se aprovecha al máximo el potencial del empleado.

Las estrategias más utilizadas en ambos son los cursos, cualificaciones, certificaciones, asignación de un mentor o coach, realización de casos prácticos, la formación online o un aprendizaje mixto entre el método tradicional y el eLearning.

Beneficios

Estos dos conceptos favorecen enormemente a los empleados al aumentar sus competencias y actualizar sus conocimientos para mejorar sus capacidades y con ello acceder a mejores oportunidades laborales.

Sin embargo, algunos de los beneficios que obtienen las compañías al apostar por este modelo son:

• Combatir la brecha digital dentro de la empresa y hacerla más competitiva al contar con talento altamente capacitado para desempeñar sus funciones. 
• Reducir los procesos de selección y a su vez los periodos de adaptación de los elementos. 
• Ayudar a crear fidelidad y a retener talento pues los empleados son conscientes de que la compañía invierte en ellos a nivel profesional, repercutiendo a su vez, en su formación personal. 
• Al ofrecer capacitación a su plantilla puede mejorar la reputación corporativa entre sus colaboradores y competidores. 
• Promueve una cultura empresarial dinámica, adaptada a un entorno en constante evolución.

Explota las habilidades del equipo

En un mercado laboral cambiante nada asegura que un puesto de trabajo dure para siempre, por este motivo, el Reskilling y Upskilling ofrecen una oportunidad para mejorar y reciclar conocimientos y con ello, evolucionar dentro y fuera de una empresa.

El Reskilling y Upskilling son tendencias que Recursos Humanos debe capitalizar cuanto antes porque cuando el talento es escaso se vuelve cada vez más difícil encontrar al candidato adecuado. El desarrollo de los empleados es un elemento esencial para la competitividad, la retención de talento y la sostenibilidad de la organización.

El objetivo de ambos conceptos es mantenerse actualizado y generar perfiles más competentes en el mercado laboral. Es necesario identificar a los empleados con más potencial y ofrecerles toda la formación que necesitan para convertirse en líderes.

En ese contexto es prácticamente seguro que el perfeccionamiento de las competencias y la capacitación en nuevas habilidades seguirá manteniendo su importancia e incluso escalando posiciones en la lista de prioridades de RRHH y de sus tareas de aprendizaje y desarrollo.