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A veces se tiene tantos pendientes y pensamientos en la cabeza que obstruyen la productividad y muchas de estas veces ocurren en horario laboral.
Si este es un problema con el que sueles lidiar constantemente, es recomendable seguir estas técnicas de relajación entre tus tareas laborales para lograr una paz interna que logres reflejar en tu trabajo y las veces que sean necesarias.
Una buena circulación del aire es fundamental, además de ser la técnica más sencilla de realizar. Sólo consta en respirar lo más hondo posible, mantenerlo unos cuantos segundos y exhalarlo lentamente.
Y esto repetirlo hasta sentir un mayor tranquilidad.
Muchas veces nos sentamos mal sin darnos cuenta, esto afecta a los músculos de nuestro cuerpo por lo tanto genera dolor y mal humor.
Recuerda recargarte completamente al respaldo de tu silla.
Al pasar tanto tiempo en una misma posición puede causar músculos retraídos.
Desde estirar los brazos, mover las muñecas o levantarte de tu silla ayuda a relajarte.
Pasar mucho tiempo a una computadora empieza a ser aburrido y monótono.
Visualizar distintos patrones y colores ayuda a agilizar y despertar la mente, por lo que recomendamos mirar a la ventana, colocar objetos de colores a tu alrededor o incluso imaginar paisajes para distraer un poco la mente.
Es importante darte un corto tiempo entre tus pendientes para ir al baño, hacer alguna parada a otra parte de tu oficina o pasear por los pasillos ayuda a despejar la cabeza.
Aunque sea por 5 minutos y en tu lugar.
Cerrar los ojos, escuchar un poco de música relajante ayuda a una mayor concentración.
Es importante darte un tiempo para calmar la ansiedad causada por el trabajo, una vez que logres una tranquilidad podrás continuar con la misma o incluso con mayor productividad laboral.
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