En nuestra cultura como en muchas otras alrededor del mundo, realizamos una serie de rituales cuando comenzamos un nuevo año. Una de las más comunes son los “Propósitos de Año Nuevo”, en los cuales siempre plasmamos objetivos personales. Pero en el ámbito laboral también es necesario crear metas anuales para mantener la motivación de crecer profesionalmente y realizar de mejor manera cada una de las actividades laborales.
Al inicio de cada año deberíamos fijarnos propósitos que deseamos alcanzar sin dejar pasar el tiempo para olvidarlos y con ello experimentar frustración al verlos lejanos. Al establecerse los propósitos será más sencillo medir los resultados obtenidos: celebrar nuestros logros, aprender de los errores y encontrar mejores estrategias para mejorar nuestra vida laboral.
Para comenzar una nueva etapa con aires renovados, les compartimos algunos propósitos que pueden adoptar para tener nuevos objetivos por cumplir a nivel profesional.
- Establece metas claras. Es más fácil alcanzar los objetivos y metas cuando se tiene claro cuáles son. Un tip es escribirlos detalladamente y ponerlos en un lugar donde sean vistos para tenerlos en mente.
- Esfuérzate a diario para conseguir lo que deseas. De esta manera es posible destacar en una empresa, expandiendo las oportunidades no sólo en el trabajo sino en la vida profesional en general.
- Sé proactivo y haz tus actividades con la mejor disposición, lo más seguro es que sea más gratificante. La colaboración y el trabajo en equipo son primordiales para un clima laboral cordial y armonioso.
- Uno de los valores que caracterizan a un gran talento es que todos los días aprenden de las experiencias. Por ejemplo, aprender algo nuevo (algún idioma) para aportar más a la empresa.
- Siempre es importante conocer las áreas de oportunidad para ser mejor cada día. Es útil recibir la retroalimentación como algo constructivo.
- Busca espacios para recargar energía. Por ejemplo, después de comer es sano salir a caminar para despejar la mente del trabajo. También es importante equilibrar tu vida profesional con tu vida personal. No vivas para el trabajo, organiza tu tiempo para disfrutar de tu familia, cuidar tu salud y hacer algo que te haga feliz.
- Reconoce el trabajo de otras personas, eso demuestra humildad y liderazgo. Hoy, los grandes líderes son incluyentes y parte de tomar esta actitud positiva de liderazgo es reconocer el trabajo y las fortalezas de nuestros compañeros.
- Piensa en una nueva idea, proyecto o campaña a implementar. Las empresas toman en cuenta a las personas que constantemente proponen diferentes ideas para mejorar la productividad de la misma.
- Sé autocrítico y aléjate de la zona de confort. Haz a un lado el ego profesional, cuestiona qué de lo que haces se puede mejorar o cambiar.
- Levanta la mano o alza la voz para cualquier promoción laboral o aumento de sueldo con una justificación objetiva y justa. A veces damos por hecho que no recibimos lo que merecemos en la oficina, para que eso no suceda es importante decir las cosas, eso puede cambiar muchos escenarios en la vida laboral.
- Renueva tu CV. Año nuevo, currículum nuevo, es necesario revisar el documento profesional más importante de la búsqueda de empleo. Si ganaste experiencia, realizaste algún estudio o cuando no obtienes entrevistas es hora de hacer una revisión de fondo.