Para alcanzar el éxito, hay que saber detectar los posibles obstáculos que pueden llegar a entorpecer el camino de la empresa. Sobre todo cuando hablamos del área de recursos humanos, ya que son nuestro enlace entre capital humano y empresa. Por esto, necesitamos establecer cuáles son los principales problemas que se deben tener en cuenta y aquí te compartimos algunos:
Individualismo
Este es uno de los peores enemigos de los equipos de recursos humanos. Lo que caracteriza un buen equipo es la colaboración y el trabajo en equipo hacia el mismo objetivo. La mejor forma de detectarlo es observando la manera en que trabaja cada miembro del equipo, si cada reclutador trabaja según su parecer sin comunicarse con los compañeros o con el director, no se está trabajando en equipo.
Poca visibilidad del estado de las vacantes
Si sólo los reclutadores saben el estado de las vacantes es muy difícil tener control y supervisar los candidatos que se han postulado, cuántos están en proceso los descartados o cuántos han asistido o asistirán a entrevista.
Si el equipo no colabora entre sí se deberán pedir informes o revisar manualmente el estado de cada oferta, en lugar de tener acceso a esta información sin pedirla ni esperar.
Falta de visibilidad del trabajo de cada reclutador
En un equipo donde cada uno de los miembros trabaja de manera individual, es muy difícil que como Director de Recursos Humanos se tenga la visibilidad sobre las tareas que está haciendo cada uno. ¿Cuántas entrevistas han hecho? ¿Cuántos candidatos se han prospectado? ¿Cuántos de los candidatos podrían ser adecuados para la vacante?
Si por alguna razón se necesitan asignar candidatos o entrevistas a un miembro diferente del equipo, al tener la información compartida, se puede hacer la transición fácilmente.
No hay comunicación y la información no fluye
El punto más crítico y el origen de los demás problemas es la falta de información. Los correos infinitos y las reuniones improvisadas en los pasillos sobre temas importantes no solucionan este problema.
Debemos procurar tener accesible la información para todos los miembros del equipo en todo momento. Suponiendo que un reclutador está utilizando alguna red social, como Facebook, para atraer candidatos sería fatal que los demás reclutadores no lo supieran, al estar todos enfocados a un mismo objetivo no se desperdiciaron esfuerzos.
Reuniones larguísimas y poco productivas
Seguramente les ha pasado en varias ocasiones, tener reuniones eternas en las que no sale nada concreto. Esto hay que evitarlo a toda costa.
Las juntas deben aprovecharse para coordinar a todo el equipo y que cada uno pueda expresar sus inquietudes, compartir información importante y exponer los procesos de selección.
Los procesos de selección no escalan
Cuando has hecho un proceso varias veces, descubres que hay muchas tareas que se pueden automatizar o has aprendido a hacerlas de una forma que aumenta la eficiencia y reduce el tiempo que has invertido. Esto es lo ideal.
Lo mismo pasa con los procesos de selección. Muchos equipos empiezan de cero cada vez que hay una nueva vacante: vuelven a publicar la posición, a recibir candidatos en portales, a recogerlos allí y volver a hacer búsquedas y descargar CSv. Si se hace así, no se está aprovechando el trabajo previo que ha hecho el resto del equipo o el mismo reclutador. Para escalar los procesos de selección hay que re-aprovechar y reciclar todo lo que ya ha conseguido el equipo.