La época más terrorífica ya está aquí y con ella los monstruos, fantasmas o ente maligno se toman el tiempo para venir a asustarte. Pero para un empleado, puede que la época de terror siempre esté presente en su trabajo.
Estos son los miedo más comunes que un empleado puede tener, ¿Tienes alguno de estos?
- No alcanzar tus metas y objetivos por ser perfeccionista. ¿Conoces la frase: “Terminado es mejor que perfecto”? Ser perfeccionista es uno de los errores que son parte de la formación de todo empleado y es uno de los más grandes miedos y más perjudiciales tanto para ti, como para la empresa, debido a que se gasta mucho tiempo (que muchas veces no se tiene) por hacer una sola actividad. Es recomendable realizar tareas al 80% en vez de concentrarse en una al 100%. La percepción de los colaboradores es muy distinta cuando sienten que tienen tres tareas bien hechas que cuando tienen una perfecta y dos sin empezar.
- Miedo a ser líder. Para muchos trabajadores ser jefe de proyecto o de otros empleados puede parecer algo difícil y esto se relaciona con otros miedos como el fracaso, lo que dirán los otros colaboradores o superiores e incluso el síndrome del impostor puede aparecer. No temas asumir el liderazgo, si se ha presentado la oportunidad de asumir esta responsabilidad es porque han visto cualidades necesarias para poder delegar este nuevo cargo. Recuerda que hoy en día puedes tomar cursos de formación para ser mejor líder.
- Miedo a expresarte. Al igual que el punto anterior, hablar en público o exponer un reporte a un nuevo cliente, puede ser una tarea que te genera miedo e incluso ansiedad, sin embargo, como lo hemos mencionado anteriormente, puedes practicar y atreverse a proponer nuevas y mejores formas de comunicarte. El miedo a expresarse es uno de los temores que más paraliza y que puede frenar nuestra carrera profesional.
- Miedo al despido. Sin duda este miedo estuvo latente en la contingencia del 2020 y aún en el 2021, la idea de perder tu única fuente de ingreso puede seguir vigente. La mejor forma para enfrentar el miedo al despido, es crear una estrategia basada en: la autoestima personal y en la preparación profesional continua para alcanzar tus objetivos, con esto no solo no tendrás miedo al despido, sino que tampoco tendrás miedo a cambiar voluntariamente de trabajo.
Como ves estos miedos puedes vencerlos si das lo mejor de ti siempre, te actualizas continuamente.