Como personas somos seres de hábitos, de hecho más de 40% de lo que hacemos es habitual. En otras palabras, casi la mitad de lo que somos los humanos consiste en rutinas automáticas.
¿Te imaginas que estos hábitos tengan como consecuencia que no te tomen en serio en tu trabajo? Es posible y estas son algunas costumbres que pueden restar puntos a tu imagen profesional.
Compartir demasiada información.
Hay algunas cosas que es mejor mantener en privado como situaciones relacionadas con algún jefe o compañero de trabajo. Debes mantener el equilibrio y procurar un ambiente profesional y hablar de tu vida personal.
Ser chismoso.
Es preferible evitar los problemas de radio pasillo para que tu imagen no se dañe. Los chismes o rumores no sólo dañan a la persona que es blanco de ello –perjudicando su imagen y perfil profesional–, sino también la relación con todo el equipo de trabajo, para evitarlo, esta práctica debe ser localizada y erradicada para un mejor funcionamiento profesional. Hace que los demás piensen que no pueden confiar en ti.
Quejarte todo el tiempo.
La mala actitud es contagiosa y da la impresión de falta de madurez y compromiso laboral. Si hay alguna queja importante que debas hacer, es preferible comunicarte con el área correspondiente para que juntos, empresa y empleado puedan llegar a una solución que beneficie a todos. La recomendación es que seas responsable por tus propias acciones.
Llegar tarde o perder el tiempo.
Las tardanzas repetitivas pueden ser motivo de despido. No obstante, ser puntual no solo sirve para mantener un empleo. Las cualidades como la puntualidad dicen mucho de nosotros. De ahí que tantas veces hayamos oído que es importante llegar con 5 minutos de antelación a todos los lugares. Ser puntual muestra que te importa el trabajo. Considera que ser puntual, reduce los niveles de estrés ya que el sentimiento de urgencia y ansiedad de no poder estar a tiempo para una junta, eleva nuestro nivel de estrés.
Por otro lado, perder el tiempo es un hábito que te vuelve poco profesional, ya que tener un empleo, significa cumplir con tiempos y actividades laborales específicas, donde todos tienen que cumplirlas. ¡Evita perder el tiempo en pequeñas distracciones como estar respondiendo constantemente tus redes sociales!
Vestir demasiado casual.
Poner poca atención a tu apariencia puede provocar que los demás te perciben como flojo o que no te importa lo que haces en tu trabajo.