Guía para distinguir los tipos de entrevistas de trabajo.

Hoy más que nunca es necesario estar preparados para una entrevista de trabajo, debido a la alta demanda de conseguir un nuevo empleo en este tiempo. Por esto, es importante identificar los diferentes tipos de entrevista para poder responder adecuadamente y ser el candidato ideal para la vacante a la que nos postulamos. 

1. Estructurada o dirigida. Este tipo de entrevista consiste en que el entrevistador hace preguntas concretas al candidato, como: ¿Cuál es su nombre? ¿Cuál es su experiencia laboral? ¿Dónde estudiaste? Etcétera. Estas preguntas se van haciendo de acuerdo a un guión que va marcando las fases de la entrevista, por esta razón la entrevista es considerada como estructurada, porque la persona va siguiendo un línea muy marcada para realizar la conversación. 

La mejor manera para realizar esta, es contestar a todas las preguntas de forma clara y sencilla. También como lo hemos mencionado en artículos anteriores, sé lo más honesto en tus respuestas, no querrás aparentar algo que no eres. Además, te sugerimos buscar practicar con alguien conocido para disminuir los nervios de la entrevista. 

2. No estructurada. Este tipo de entrevista es uno de los más desarrollados y consiste en que el entrevistador otorga la iniciativa el candidato en cualquier momento, por lo que debemos desenvolvernos ante diferentes preguntas de una manera concisa, honesta y rápida. El entrevistador realiza preguntas abiertas como tu opinión sobre cierto tema o incluso sobre tus conocimientos en el área en la que te desenvuelves. 

Este tipo de entrevistas jugarán un papel fundamental que la hayamos preparado con anterioridad, es por esto como en el punto anterior comentamos que es preferible practicar con alguien una entrevista para no sólo quitarse los nervios, sino además poder analizar las respuestas que estas dando o que necesitas corregir para no divagar en la conversación. 

Lo más importante en este tipo de entrevistas es que debes contestar las preguntas sin extenderte con detalles sin importancia o que expliques cosas que no vienen al caso, porque en vez de ayudarte, te pueden perjudicar.

3. Entrevista semiestructurada. Es una combinación de las dos anteriores y también es una de las predilectas porque da la oportunidad al entrevistador, por un lado hacer preguntas directas para pedir información precisa sobre la candidatura, y por otro, preguntas indirectas para sondear las motivaciones e intereses que tenemos. También es complicada de predecir, debido a que depende de las respuestas o el ambiente de la entrevista. 

De igual manera, la mejor forma para prepararse para este tipo de entrevista es ayudarte de un guión preparado por ti, además de tomarte tiempo para poder responder las preguntas de tu entrevistador.