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Las relaciones amorosas en el trabajo son prácticamente inevitables, la mayor parte de nuestro día lo pasamos en la oficina, donde compartimos muchas horas con los compañeros; al convivir tanto tiempo y con tanta frecuencia con las mismas personas es difícil no desarrollar vínculos afectivos, ya sea de camaradería, amistad o incluso, románticos.
Para evitar situaciones incómodas o complicaciones en el ambiente laboral, muchas empresas prohíben este tipo de relaciones entre los colaboradores, ya sea en las políticas internas o en el código de conducta donde se establece que mantener una relación romántica con compañeros de trabajo no está permitido, otras empresas puede aceptarlas, pero con algunas reservas o limitaciones.
Legalmente las empresas no pueden prohibir que los colaboradores mantengan una relación romántica pero pueden existir casos especiales en los que quizá sea necesario llegar a un acuerdo o establecer ciertas norma para no generar incertidumbre en el ambiente de trabajo.
De acuerdo con el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo, el simple hecho de mantener una relación romántica con un compañero de trabajo, no es causa de despido justificado, sin embargo, si, sí el hecho de mantener un noviazgo en el trabajo trae actitudes o consecuencias negativas para la empresa como incumplimiento de objetivos, discusiones con los compañeros o bajo desempeño pueden dar por terminada la relación laboral.
Generalmente las empresas buscan evitar un conflicto de intereses en función a los roles que desempeñan las personas involucradas en la relación, principalmente por tres razones: que se oculten a la empresa los errores del otro, evitar que los problemas de pareja se den al interior de la compañía y evitar fraudes, actos indebidos u otros manejos relacionados con las actividades de la empresa.
Por otra parte, las relaciones amorosas suelen generar un alza en la productividad de los empleados durante los primeros meses. Sin embargo, muchos empleados se pueden sentir incómodos ante ellos, ya sea durante su relación o al finalizarla, ya que puede ocasionar un ambiente laboral que puede afecte a personas no involucradas en la relación.
Las relaciones amorosas en el trabajo son un hecho y más que preocuparte por si está mal o no, debes pensar en cómo evitar que influya de manera negativa en tu desempeño o tu carrera. Lo recomendable es mantener una actitud profesional y una relación saludable tanto con tu nueva pareja como con tus compañeros.
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