Probablemente ya has acariciado la idea de dejar tu trabajo, pero no siempre es fácil y lo que detiene a muchas personas es la estabilidad económica. Antes de que decidas renunciar a tu trabajo asegúrate de que tu estabilidad financiera no dependa de tu salario.
Haz un balance de tu dinero y asegúrate de que sea un respaldo por al menos tres meses. Medio año es lo ideal, pero pocas personas pueden lograrlo.
Si no tienes ni un centavo reservado, comienza a ahorrar. No importa si tienes una oferta laboral en puerta, contar con ahorros es muy importante.
Mantener relaciones laborales sanas es muy positivo. Si cometiste errores en la empresa pide disculpas, si tienes críticas constructivas coméntalas antes de irte y sobre todo agradece por la oportunidad.
Al salir de un trabajo lo ideal es dejar las puertas abiertas, los contactos que hiciste en la empresa, tus compañeros, incluso tu jefe, dejaron aprendizaje en tu vida y quizás en un futuro puedas volver a trabajar con ellos. Estas son algunas recomendaciones que tienes que tomar en cuenta si ya tomaste la decisión.
Informa a tu jefe
Comentar que vas a renunciar con tus compañeros podría generar un rumor que llegue a oídos de tu jefe. Esto no es recomendable, él se tiene que enterar primero de tu decisión y debes comunicárselo de manera personal.
Hay contratos laborales que no te exigen un aviso previo a tu partida, pero la recomendación profesional es que siempre le avises a tu jefe por lo menos con dos semanas de anticipación y que tengas una carta de renuncia por escrito.
Piensa cuidadosamente qué vas a decir
Si estás seguro de renunciar a tu trabajo, no tendrás sentimientos de culpa. No hay un guión que pueda servirte, pero hay aspectos que no pueden faltar en la conversación:
Organiza todos tus pendientes
Ya sean tus objetos personales o documentos que debes entregar, asegúrate de tenerlo todo en orden y a tiempo.
Envía todos los correos electrónicos, prepara documentos y todo lo que necesite tu equipo para cuando se haga efectiva la renuncia.
Informa a tus colegas
Tus colegas interactúan contigo todo el día todos los días. Tu jefe puede sentir que es su responsabilidad informar de tu salida al resto del equipo, pero algunos de tus compañeros deberán escucharlo de tu voz.
Es una forma de fortalecer tu relación con ellos y mantener una amistad fuera de la oficina.