Sin duda, contar con empleados conflictivos o problemáticos es inevitable en la gestión empresarial. Pero así como es inevitable encontrarlos es posible llegar a una solución que beneficie a la empresa y al clima laboral de todos los colaboradores.
Inicia con identificar al o las personas que inician los conflictos. Evita centrarte en los trabajadores que entran en los conflictos, así será más fácil enfocar los esfuerzos en los que están originando la situación incómoda.
Mantén la calma, no te dejes llevar por la negatividad de los colaboradores conflictivos. La mejor manera es responder de manera racional a su temperamento complicado o difícil. Recuerda que el principal objetivo es evitar que se intensifique el problema con tu propia frustración, por esto es importante mantener la calma.
Escuchar con atención y observar la situación son procedimientos necesarios para la gestión de colaboradores problemáticos. De esta manera podrás percibir cuántos conflictos diferentes se generan en un día o en una semana, así te dará una idea del alcance del problema, además de las posibles soluciones que puedes implementar para detener las situaciones de conflicto.
Identifica las razones por las que se originan los comportamientos conflictivos. ¿Es por algún nuevo cambio en mitad de un proyecto? ¿No se están cumpliendo los compromisos de cada parte? ¿Se producen este tipo de situaciones por presión o malos comentarios? Saber cuales son las razones por las que se están comportando de manera difícil será de utilidad para que tanto empleados conflictivos y el área de recursos humanos, puedan llegar a una resolución.
Piensa bien antes de actuar. Como lo comentamos anteriormente, mantener la calma ante este tipo de situaciones. Da un paso atrás y piensa: ¿Su comportamiento resulta ser “útil” para analizar el progreso de los colaboradores? Decide si ese tipo de personas son los que te ayudan a mejorar o identificar los posibles fallos de la empresa.
Habla con todo el equipo para tener una perspectiva global de la situación. Si fuera posible, pregunta a otros colaboradores si ellos también han notado esa misma conducta y si les afecta en su clima laboral. Si como área de recursos humanos o gestión, son los únicos que perciben estos incidentes será necesario revisar o realizar un autodiagnóstico del comportamiento en relación con los empleados.
Convoca a una reunión como gestor para hablar del problema. Dales espacio para transmitir sus quejas y escuchar sus sugerencias de mejora. Si te dan sugerencias para llevar a cabo un cambio positivo, intenta implementar ese cambio juntos. Proporcionar la oportunidad de responsabilidad puede mejorar la actitud de los colaboradores conflictivos.