Saber si un empleado está realmente siendo productivo o no, siempre es sencillo de detectar, pero saber si esto es producto de que va a renunciar puede ser un reto. Por esto a continuación te compartimos algunas señales con las que te podrás guiar para conocer sus intenciones
Síntoma 1: Actitud negativa.
Aunque parezca una gran alerta roja, la actitud negativa depende de varios factores pero considera que puede renunciar tu empleado cuando sobrepasa ciertas circunstancias como:
*Un ambiente laboral tenso y cargado de discusiones, genera constantes conflictos con los compañeros o frecuentes regaños del jefe o superior pueden hacer que un empleado (e incluso varios) decida buscar un empleo con un ambiente más agradable. Por esto es necesario constantemente hacer actividades que proporcionen algún indicador del clima laboral, además de que refuercen la comunicación, el compromiso y trabajo en equipo.
*Es esencial para todas las personas que su trabajo les brinde una calidad de vida aceptable, es decir, que les permita tener una vida personal armónica fuera del trabajo. Si los trabajadores no duermen lo suficiente o no ven a su familia a causa del excesivo trabajo, es probable que abandonen la empresa.
Otro problema también es la distancia entre la casa y la oficina: si deben pasar varias horas en el tráfico o recorrer grandes distancias en transporte público podrían decidir renunciar.
Síntoma 2: Disminución de la productividad y la motivación laboral.
Uno de los motivos más sonados en las últimas fechas, es la sobrecarga de trabajo que experimentan los empleados sobre todo que no hay un límite entre la jornada laboral y vida personal e incluso ha agravado con el Home Office durante la contingencia del 2020.
Muchas empresas en el mundo resintieron los efectos de la crisis económica y redujeron sus plantillas para salir a flote en la situación adversa. Sin embargo, el personal de estas empresas no se ha restablecido por completo, por lo que, una labor que antes hacían dos o tres personas, ha sido asignada a una sola. Con el tiempo, el trabajador reciente esta carga excesiva y renuncia.
Síntoma 3: Mínima disposición de compromiso para proyectos o acciones de largo plazo.
Si tu colaborador percibe que ya no puede subir de puesto, enfrentar nuevos retos, o aprender nuevas habilidades, o avanzar en la empresa, seguramente buscará un lugar que le brinde estas oportunidades.
Cuando el empleado siente que sus aportes no significan nada para la empresa, y que su trabajo y sus opiniones no son tomadas en cuenta, es probable que renuncie eventualmente. Cuando la empresa no tiene un rumbo definido o sus superiores no le muestran hacia dónde esta dirigida su labor, frecuentemente el trabajador opta por renunciar.