La contingencia sanitaria por COVID-19 ha impactado al mundo en todos los sentidos. Uno de los ámbitos más afectados ha sido el mercado laboral, al enfrentarse a una nueva realidad generada por el avance tecnológico, la digitalización y la demanda de nuevas habilidades que han transformado la cotidianidad.
En estas condiciones de incertidumbre que se viven por la pandemia, la búsqueda de empleo también se ha transformado y se enfrenta a cuestiones como la falta de oportunidades o conseguir un nuevo empleo en épocas de crisis, factores que hacen más complicado llegar al objetivo.
Las claves para encontrar trabajo en tiempos de COVID
Como parte de las innovaciones que la pandemia trajo en la búsqueda de empleo, podemos decir que la tecnología, las bolsas de trabajo en línea, las redes sociales, las plataformas de videoconferencia, entre otras, han redefinido las formas de cómo emplearse y que conlleva a seguir en el camino de la formación continua, aunada al manejo de nuevas competencias digitales.
Uno de los principales factores que sobresalen en la nueva dinámica al buscar trabajo es el lenguaje corporal: en una entrevista en línea, decimos más con nuestros gestos y cuerpo, que con palabras, por lo que es muy importante verificar la posición en la que se tiene la cámara del dispositivo electrónico y adoptar una posición direccionada al entrevistador.
El uso del lenguaje oral toma un papel relevante, pues al usar un vocabulario amplio y adecuado, permite destacar y mostrar dominio de conceptos, inteligencia y capacidad de argumentación.
La primera vez que nos enfrentamos a una entrevista de trabajo, habrá algunas cuestiones que pueden hacernos sentir intimidados, en esta situación debemos tener cuidado con las respuestas.
Hay que elegir bien las palabras para que no sean agresivas o impidan expresar bien nuestras ideas, ya que podemos dar una pésima impresión y no seremos contratados.
Transforma tu CV en una propuesta de valor
Para que nuestro CV exprese una propuesta de valor a nivel profesional y sea una ventaja competitiva respecto a otros candidatos, la mejor opción es elaborar un CV específico para cada oferta de empleo donde destaquemos labores que puedan encajar con lo que están buscando los empleadores.
Recurrir a nuevos formatos que conviertan nuestro CV en una carta de venta, es una gran herramienta en la que todo cuenta: podemos seleccionar una buena fotografía, cuidar la redacción del texto y elegir con criterio los apartados concretos que vamos a destacar según el trabajo que estemos solicitando.
La diferencia entre un CV y una oferta de valor es que el solicitante se anticipa a que la empresa vea en él una necesidad y, a partir de ahí, pueda aportar valor a la empresa.