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Eso de los números no se nos da a todos, la mayoría en algún punto de nuestras vida la hemos sufrido con ese tema, la situación se pone más delicada cuando creces y te vuelves parte importante de la vida laboral y te empiezan a hablar de sueldos, descuentos, prestaciones, contadores, recibos, facturas, cotizaciones, ¡HACIENDA!

Seguramente no te suena nada familiar esa palabra, pero ahora te la explicaremos y sabrás que estuviste en esa situación incluso varias veces, la culpa si es que hay que ponerle un término, no es 100 por ciento tuya, cuando hablamos de onboarding más bien estamos hablando de la inducción que la empresa debería proporcionarte.

Cuando por fin entras a cursar tu carrera esa que tanto te apasiona y pones un pie en tu nueva universidad, uno de tus metas es poder obtener tu título profesional, pasa lo mismo cuando tomas una maestría, la culminación de estos estudios es gratificante, pero, no todo queda en el título profesional, hay otro documento que necesitarás y se llama cédula profesional.

Todos hemos oído hablar de las prestaciones de ley, incluso, siempre las exigimos cuando de un nuevo empleo se trata, pero, ¿en realidad conoces cuáles son tus prestaciones laborales?

Contar con un trabajo hoy en día ya no es tan sencillo, sobre todo porque nos enfrentamos a mucha competitividad laboral y ya está la posibilidad de poderse especializar en ciertos temas.