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Durante esta contingencia, o si haces home office regularmente, es fácil convertirse en un Workaholic, ya que todo el día estamos frente al monitor de la computadora y ahora sin la oportunidad de salir, podemos cruzar esa delgada línea entre vida personal y la laboral.

Las relaciones amorosas en el trabajo son prácticamente inevitables, la mayor parte de nuestro día lo pasamos en la oficina, donde compartimos muchas horas con los compañeros; al convivir tanto tiempo y con tanta frecuencia con las mismas personas es difícil no desarrollar vínculos afectivos, ya sea de camaradería, amistad o incluso, románticos.

Por la situación actual, en diferentes lugares del mundo, trabajar desde casa es una gran opción para evitar retrasar o detener por completo las actividades. Hoy en día existen muchas herramientas y aplicaciones para poder realizar videollamadas para estar en contacto con una o varias personas del equipo.

Debido a la situación actual, las empresas y microempresas se ven en la necesidad de mandar a sus colaboradores a trabajar desde casa, el famoso “Home Office”. Pero iniciemos con ¿Qué es el Home Office?.

En 2014, el ausentismo representó el 7.3 % en el costo de la nómina anual para las empresas nacionales. Hoy es un fenómeno que eleva hasta un 200 % los gastos, ya que (en condiciones laborales justas) significa el pago de horas extras, asignación de trabajo doble a empleados e implementación de estrategias para dar solución al problema.

Hoy en día, la mayoría de las empresas comprenden que sus empleados son la pieza clave para su éxito y están cada vez más comprometidos en tener colaboradores satisfechos y comprometidos con su visión, para ello el departamento de Recursos Humanos ha comenzado a emplear una nueva estrategia con el fin de mejorar la productividad y conexión entre los colaboradores y la empresa.