Muchas veces hemos sido testigos de la falta de productividad en el trabajo, dicha que puede traer consigo mayores consecuencias a nivel organizacional, es importante cuidar y detectar estos problemas a tiempo, ya que el trabajo de cada uno de los empleados es esencial para el éxito de la empresa, pues se labora como un equipo en el que cada parte debe ser productiva y alcanzar sus metas.
Un empleado desmotivado no produce lo suficiente, no logra conectar con los clientes por lo que las negociaciones se ven afectadas e incluso decaen fácilmente, el disminuir los deberes o demorar en la entrega pueden tener razones importantes que deberíamos de considerar o tener en cuenta, dichas pueden variar en gran manera, ya que puede tratarse de estrés, conflictos con el entorno, problemas personales, poca visión, falta de pertenencia, entre otros.
En las pruebas de reclutamiento a las que cada persona se somete antes de entrar a laborar, también se miden estos aspectos para detectar a personas con falta de compromiso o a quienes se les dificulta la integración, así como personal que constantemente se encuentra en rotación porque al finalizar el día quieren experimentar con algo más.
Lo cierto es que a pesar de ello, toda persona está en riesgo de caer en la baja productividad sin importar que pruebas aprobó o que tan eficiente ha resultado ser, es importante darse cuenta de cada uno de estos detalles que pueden ser causantes de esta disminución de productividad o incluso puedes tratar de corregirlos si es que crees que se están presentado actualmente.
Los elementos que pueden reducir nuestra productividad son principalmente la desorganización, ya que con esta, es imposible que logremos centrarnos en los objetivos, la falta de compromiso trae como consecuencia que no terminemos las tareas o los deberes en el tiempo estipulado, las solicitudes y en general toda la comunicación se demora hasta lograr perder todo aquello por lo cual se trabajó.
En otros casos puede tratarse de problemáticas un poco más graves pues a pesar de los casos mencionados anteriormente una de las principales causas son los conflictos que pueden llegar presentarse entre empleados, si crees que tienes algunas diferencias o problemas con algún compañero, es necesario que trabajes y te esfuerces por solucionarlos o tomar distancia, ya que a la larga será un inconveniente muy notorio que incluso se presentará como tu peor pesadilla, a veces la lucha laboral entre empleados puede traer consecuencias perturbadoras con más problemas, recuerda que para este factor es importante que logremos desarrollar al máximo nuestra inteligencia emocional. Si eres el encargado general de algún departamento, procura la integración de cada uno de los miembros y controlar el ambiente, muchas veces una situación que involucra a solo dos personas puede repercutir en la empresa entera, ya que se ve necesario que alguien más pase a concluir dichas tareas que se dejaron al aire.
Otra de las razones por las cuales se ve afectada la productividad, es por la falta de retroalimentación positiva, pues en nuestra vida al igual que en diferentes factores o ámbitos es más fácil corregir y hacer notar los errores para que estos no vuelvan a presentarse, sin embargo, también es necesario que reconozcamos todo aquello que se está logrando y se ha ido mejorando, la retroalimentación positiva es el arma adecuada que podemos utilizar a fin de aconsejar y reconocer aquello que está dando buenos resultados, esto mismo puede ir acompañado de algún incentivo que motive al trabajador a alcanzar las metas establecidas.
Por último es necesario y sumamente importante que el trabajador se sienta identificado con la empresa, que encuentre comodidad en su área de trabajo y cuente con las condiciones necesarias para realizarlo, esto hará que la productividad aumente y se logren alcanzar los objetivos deseados.