Un buen líder es clave del éxito de nuestra empresa, por esta razón es importante tener una persona capacitada para el trabajo, también con cualidades como humildad, responsabilidad, compromiso e incluso autenticidad para poder crear un ambiente laboral armonioso y sobre todo, productivo.
Entre estas cualidades también es importante resaltar algunas características esenciales para hacer brillar la empresa.
- Pasión. Los buenos líderes se apasionan con entregar resultados. Para ellos, los procesos suelen ser importantes, también se preocupan por hacer que la compañía sea algo por lo que vale la pena pelear, adaptar su visión y replicarla entre sus colaboradores. Les motiva retarse a sí mismos y no el status quo.
- Determinación. La pasión por sí sola no es suficiente. Por esto un buen líder requiere determinación para continuar a pesar de las pérdidas o retrocesos. Es necesario que esa determinación sea compartida con otros compañeros y subordinados, para que todo el equipo se esfuerce en cumplir las metas de todos los proyectos.
- Integridad y confianza. Si el equipo confía en las decisiones del líder, podrán adaptarse con facilidad a las posibles eventualidades que se presenten. Un buen líder debe mostrar cualidades de transparencia y apertura para que la comunicación sea bidireccional y exista un ambiente armonioso. Debe saber comunicar lo que piensa o siente, incluso si no es acorde a la opinión popular.
- Visión. Visión y visionario, no significan lo mismo, sin embargo un ejecutivo en jefe no es necesariamente visionario, tener visión es trazar el camino hacia adelante, un líder debe comunicar con pasión y claridad para darle a su equipo un sentido de propósito.
- Autenticidad. Imitar no siempre es la mejor forma de conectar con otros, por esto, ser auténtico dará la oportunidad de sobresalir y sobre todo demostrar las capacidades necesarias para liderar un proyecto. Los líderes auténticos son los más genuinos, comprometidos a construir organizaciones duraderas.
- Valentía. Los buenos líderes tienen que ser valientes, en el sentido de tomar riesgos sin garantía de éxito. Cada decisión es un riesgo, de no existir líderes valientes, el mundo no sería como es hoy. Obviamente, se tiene que tomar riesgos a conciencia.