Nuestro salario es la piedra angular de todo nuestro trabajo, porque gracias a él podemos seguir laborando, comprar comida, solventar nuestros gustos, y pagar nuestros gastos fijos como renta y los servicios básicos. Pero, si eres de los muchos empleados que se estresa porque su quincena no le alcanza o siempre está pensando en cómo llegar al siguiente mes, este artículo es para ti.
Recuerda que sobre todo en esta época del año, donde uno más gasta, es necesario tener en cuenta estos consejos para no morderte las uñas, soñando en la quincena:
Elabora un presupuesto.
El orden es primordial para tomar una decisión con tu dinero. Crear un plan financiero con tu dinero te ayudará a saber cuáles son sus ingresos, tus pagos y hasta identificar cuáles son tus posibles gastos hormiga, (sí, aquellos que son chiquitos, pero al final de la semana van generando un gran hoyo en tus bolsillos).
Hoy en día existen diferentes plataformas digitales que te pueden ayudar a llevar un registro de tus finanzas. Además de que existen muchas recomendaciones para organizar tu dinero, por ejemplo, la regla del 70-20-10. Donde nos indica que del 100% de tu sueldo, asignes el 70% a los gastos fijos como electricidad, agua, gas o renta, el 20 % a los ahorros y el 10 % a tus gustos, salidas o compras que no tienen que ver con tus gastos fijos.
Distingue entre una necesidad y un deseo.
Como lo mencionamos en el consejo anterior, es importante crear un presupuesto, pero también es relevante que no te dejes llevar por tus emociones y compres algo que no necesites.
Si estás pensando en comprarte ropa, analiza qué tipo de prendas puedes usar, si será para el trabajo o será más para utilizarla en tu vida diaria. También puedes optar por generar un armario cápsula, el cual te permite emplear pocas prendas en combinación para tener más outfits. Esto te ayudará a comprar menos y poder invertir tu dinero.
Piensa, en el futuro, que el ahorro sea tu primer gasto y no tengas que ahorrar lo que te sobra.
No te endeudes más del 30% de tus ingresos.
Si eres de los que va mes a mes, solo pagando tus tarjetas, entonces estás gastando más del 30% de tus ingresos. Lo recomendable es que tu endeudamiento sea de entre 30% y 40% de tus ingresos disponibles después de cubrir los gastos que no puedes aplazar. Si cumples con este porcentaje, estarás en un nivel óptimo de deuda.
Busca siempre alcanzar un buen balance en la vida y en tu salud financiera.