En el actual entorno laboral, las exigencias del día a día y la alta competitividad son factores que imposibilitan un correcto equilibrio en la vida de los trabajadores alrededor del mundo.
La conciliación laboral y familiar es un concepto que establece que debe existir un equilibrio armónico entre ambos ámbitos, el cual debe ser el tiempo que le dedicamos al trabajo y a la vida personal y familiar, de tal forma que permita el desarrollo de cualquier persona en todas sus áreas.
Es decir, se trata de una estrategia que facilite que cualquier persona trabajadora pueda mantener una carrera profesional plena, al mismo tiempo que ejerce su derecho al cuidado de su familia, el desarrollo de su personalidad, su formación o el disfrute de su ocio y tiempo libre.
Para que esta conciliación sea real y efectiva, se requiere de una reestructuración y reorganización de los sistemas, laboral, educativo y de recursos sociales con el fin de introducir la igualdad de oportunidades en el empleo, así como variar los roles y estereotipos tradicionales.
Beneficios de una buena conciliación
Por un lado, las medidas de conciliación facilitan a los empleados equilibrar las diferentes áreas de su vida, y por otro, ayudan a las empresas a mejorar su productividad y competitividad.
No hay duda de que la mayor ventaja competitiva de una empresa es su capital humano, por lo tanto, mientras más conformes se sientan los trabajadores, mejores será su desempeño y será más sencillo lograr los objetivos corporativos.
Las ventajas de contar con ello son múltiples:
Aumenta el employee engagement
Remite a saber qué tan involucrados están los trabajadores con las metas de la empresa. Los empleados valoran positivamente cuando sus necesidades son tomadas en cuenta, lo que hace que mejore su employee experience y el employer branding de la empresa.
Horarios de trabajo flexibles
Los empleados pueden ajustar su actividad diaria de acuerdo a sus necesidades individuales y tener más libertad para su familia, tiempo libre, descanso nocturno, entre otros.
La flexibilidad horaria es casi tan valiosa como la retribución, pues demuestra confianza recíproca y compromiso.
Trabajo a distancia
Permite a los empleados pasar más tiempo con su familia y descansar mejor durante la semana. Además, se dispone de más tiempo libre porque no se pierde tiempo en desplazarse al trabajo, baja los niveles de estrés y reduce los costes a las empresas.
Mejora la toma de decisiones
Cuando los trabajadores logran dar con un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida, desarrollan un mayor control sobre el enfoque y la capacidad con la cual pueden mantener su atención y nivel de desempeño en sus tareas.
Evita el “burnout”
Es uno de los males más comunes, sobre todo, en profesionales altamente calificados. El “agotamiento laboral” sucede cuando una persona sobrepasa el umbral de tolerancia de estrés causado por el trabajo.
El principal factor para que esto suceda, es el notorio desequilibrio entre la vida personal y laboral.
Posibilidades de desarrollo justas
La conciliación laboral y familiar también se centra en una carrera satisfactoria que complemente la vida privada.
Si un empleado es consciente de sus oportunidades y tiene la posibilidad de ascender en la escala profesional, esto conduce a un mejor desempeño y a una mayor identificación con el empleador.
Oportunidades de formación
Una vida profesional exitosa también se define por el constante desarrollo de las habilidades que a su vez permiten avanzar profesionalmente.
El empleador puede apoyar activamente la formación continua de sus empleados con cursos de formación, cualificaciones adicionales y oportunidades de estudio a tiempo parcial.
Apoyo y asesoramiento
Las empresas pueden ofrecer un servicio de asesoramiento profesional, respecto a la carrera y trayectoria profesional de cada empleado.
También un apoyo personal y/o familiar, de tipo social o psicológico y por supuesto asesoramiento legal, fiscal y financiero.
Una buena conciliación laboral y familiar
Para conseguir una auténtica conciliación de la vida laboral y personal es necesaria la elaboración de políticas públicas que introduzcan medidas que tiendan a fomentar la conciliación.
Cada vez son más las personas que buscan un equilibrio entre el tiempo que dedican al trabajo y a su vida privada y hoy hay muchas empresas que ya aplican políticas de conciliación. El objetivo no es solo que el empleado siga siendo productivo, sino también más feliz y equilibrado.
Se trata de un planteamiento que fomenta la máxima felicidad del empleado, al tiempo que funciona como estímulo para un trabajo productivo y satisfactorio, haciendo que trabajadores y empresarios sean responsables en igual medida.
Consecuencias que repercuten en la productividad de las empresas
La insatisfacción general de los trabajadores da una idea de lo mucho que aún queda por hacer para conseguir una auténtica conciliación laboral y familiar.
No obstante, el mundo laboral está cambiando y cada vez más empresas se involucran en buscar opciones sobre cómo conciliar la vida familiar y laboral.
El éxito de una empresa se mide por la satisfacción y productividad de los empleados, por lo tanto, cada vez son más los empleadores que buscan estrategias adecuadas para promover estos factores.
Su planificación y aplicación suelen ser responsabilidad de la dirección de personal o del área de recursos humanos.