Los conflictos en el trabajo, son inevitables, sin embargo podemos poner todos nuestros recursos y herramientas para que sean más rápido en resolver de manera asertiva y en la medida que sea posible, poder reducirlos.
Cuando estén en un conflicto con un compañero o un superior ten en cuenta estos puntos para poder resolverlo:
- Sé específico. Cuando se formule una queja debe ser clara y concisa. Si tienes algún problema con un compañero de trabajo, ve directo con la persona y expresa lo que te molesta. Evita chismes o hablar mal de otros compañeros con personas de la oficina. Como lo hemos comentado en anteriores artículos, esté mal hábito no sólo perjudica tu imagen profesional, además te resta productividad y capacidad para estar en el trabajo.
- No lo tomes personal. Los conflictos suelen suceder por cuestiones laborales más que por situaciones personales. Para resolver un conflicto siempre es recomendable no ver el problema como “tú versus los otros”, más bien como “nosotros versus el problema”. De esta manera todos salen ganando y los conflictos van disminuyendo. A veces las críticas constructivas son tomadas como ataques directos, la recomendación es buscar el diálogo y mejorar nuestro clima laboral.
- Sé abierto y escucha. Como lo comentamos en el punto anterior, muchos de los problemas que se presentan en el trabajo son por cuestiones de malos entendidos o por una falta de comunicación más clara. Pueden existir circunstancias que molesten a tus compañeros de trabajo. Si escuchas sus observaciones, podrás tener la oportunidad de crecer personalmente y corregir tus conductas.
- No vayas directo a tu superior. Al hacer esto, das la impresión de ser una persona incapaz de resolver los problemas con sus compañeros de trabajo. Intenta hablar con la persona en privado y resolver los conflictos. Aunque si es necesario ir con una autoridad superior, lo mejor es hacerlo en privado y expresar de manera clara el conflicto.
- No solo eres tú. Recuerda, tus compañeros de trabajo pueden tener buenos y malos días. Si sientes que uno de tus compañeros no se encuentra de buen ánimo, recuerda que tú también has tenido malos momentos. Lo mejor es poder darle tiempo – espacio y después trabajar en equipo para resolver juntos los problemas y poder ser más productivos.
Todos podemos fomentar una cultura de trabajo más sana, si podemos reducir los conflictos o resolverlos de una mejor manera.