Ausentismo laboral, un problema “silencioso” que afecta productivamente a toda empresa

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En 2014, el ausentismo representó el 7.3 % en el costo de la nómina anual para las empresas nacionales. Hoy es un fenómeno que eleva hasta un 200 % los gastos, ya que (en condiciones laborales justas) significa el pago de horas extras, asignación de trabajo doble a empleados e implementación de estrategias para dar solución al problema.

Según el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo, el patrón podrá prescindir del empleado si cuenta con más de tres faltas de asistencia en un período de treinta días (sin permiso del patrón o causa justificada). Sin embargo, en términos de productividad, un día ya representa una merma en la organización, pues las ausencias no planificadas reducen 40.3 % la productividad de los empleados.

La causas comunes para que un trabajador se ausente son:

• Quiere un día libre
• Enfermedades
• Síndrome de Burnout (estrés)
• Cuidado de niños, ancianos o problemas familiares (incluye temas escolares, enfermedades, visitas al médico y funerales)
• Búsqueda de empleo
• Depresión, problemas de ansiedad o terapias de rehabilitación
• Mudanzas
• Mobbing

Lo interesante de las causas es que solo 1 de cada 3 ausencias es por motivos de salud (38 % de los mexicanos aceptan haber mentido sobre su estado para faltar). Es decir, no sólo la vida personal del trabajador determina el nivel de ausentismo, también la vida laboral (aspectos negativos que involucran el mobbing y el estrés).

Una solución inmediata para reducir el ausentismo generalizado es implementar salarios emocionales y asegurar el confort de la plantilla de empleados (porque la razón #1 para ausentarse es simplemente “tener un día libre”). Otorgar permisos ocasionales para home office podría beneficiar la productividad.

Otra mejor práctica para reducir el ausentismo es dar seguimiento a los permisos otorgados, no como control sino medidas para identificar las razones más comunes en tu empresa. Esto viene acompañado de herramientas como la gestión de permisos mediante sistema de autoservicio (donde el empleado gestiona sus días libres y “hace ofertas” para “reponer” el tiempo perdido).

En caso de ausencias prolongadas (maternidad, incapacidad, vacaciones, etcétera), solo el 30 % de las empresas mexicanas contratan personal temporal para cubrir un puesto sin titular. El resto de organizaciones prefiere solucionarlo de forma interna para ahorrar gastos en contrataciones.

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