Para los reclutadores resulta sencillo detectar si un candidato miente en su currículum o durante una entrevista. Basta con tener capacidad de observación y realizar las preguntas o averiguaciones oportunas para conocer las incoherencias que existen en los datos que se aportan. Según la importancia de la mentira, el aspirante puede ser automáticamente descartado cuando se descubre un engaño, aunque por suerte para los candidatos, son muchos los reclutadores que acaban por no comprobar los datos aportados, bien por falta de tiempo o exceso de confianza al creer que el candidato no tiene necesidad de mentir.
En cuanto a formación académica:
Incluir estudios que no has realizado o no has finalizado: Es una de las mentiras más fáciles de detectar, ya que en puestos que requieren de una titulación específica para desempeñar el puesto (en muchas ocasiones necesarias por legislación) es habitual que se soliciten los diplomas y certificados que correspondan a la formación requerida por el perfil.
Mentir en el nivel o dominio de idiomas: Una de las mentiras más comunes en el currículum, debido a que los idiomas han pasado de ser un valor añadido a la candidatura a ser un requisito obligatorio en muchas ofertas de empleo.
En la mayoría de procesos de selección, para puestos en los que se solicita un determinado idioma, se suele realizar una prueba mediante un pequeño test de conocimientos o lo habitual es que el entrevistador realice parte de la entrevista en el idioma requerido.
¿Podrías superar esta prueba si desconoces el idioma o tu nivel no es el solicitado? ¿Cómo saldrías de la situación si al poco de comenzar la entrevista, se te pide continuarla en inglés?
También es cierto que actualmente muchas empresas piden como requisito dominar ciertos idiomas que posteriormente no son necesarios para el desempeño del puesto de trabajo y que se usa únicamente como filtro para eliminar candidatos. Es preferible, si no conoces ese idioma o tu nivel no es el adecuado, no incluirlo en el currículum y dejar que decida el reclutador si te incluye o no dentro del proceso.
En cuanto a experiencia profesional:
Mentir en las fechas, alargando los periodos entre un trabajo y otro: Suele ocurrir cuando un candidato quiere ocultar que tiene vacíos profesionales por periodos de desempleo. ¿Qué harías si el reclutador te solicita que lleves a la entrevista tu informe de vida laboral de la Seguridad Social?
El reclutador, ante la duda provocada por fechas incongruentes o solapadas con otros datos incluidos en el currículum, es muy posible que te solicite dicho informe. Lo mejor es ser honesto y mantener ese vacío profesional en el currículum vítae y explicarlo durante la entrevista.
Debes ser consciente de la importancia de ocupar el tiempo libre del periodo de desempleo, realizando acciones formativas o trabajos de voluntariado, para evitar preguntas incomodas o difíciles de responder.
Mentir incluyendo experiencias laborales no realizadas: Este tipo de mentira está muy relacionada con la anterior, ya que suele ser típica a la hora de intentar ocupar vacíos profesionales por periodos de desempleo o en el caso de candidatos con una corta o inexistente experiencia profesional. ¿Crees que el reclutador no mantiene contacto con los responsables de selección de otras empresas a los cuales podría pedir información sobre ti? o ¿Qué harías si el reclutador te solicita en la entrevista un número de teléfono de contacto de alguna de las empresas en las que has trabajado?
Si el reclutador tiene dudas, lo más normal es que te solicite el número de teléfono fijo de la empresa. Este tipo de mentira únicamente es difícil de detectar si se trata de empresas que nunca han existido o han desaparecido.
Exagerar las tareas o funciones que has desarrollado en un puesto: Añadir en el currículum vítae más responsabilidades de las que has asumido en tus anteriores empleos, también es una mentira fácil de detectar por el reclutador. Durante la entrevista siempre se intenta profundizar en los objetivos y logros conseguidos en un puesto.